Ubicada en un entorno privilegiado de San Carlos, esta vivienda se encuentra en un terreno de 5 hectáreas rodeado de naturaleza y vistas excepcionales. Álvaro nos confió la tarea de transformar una casa en desuso desde hace 30 años en un refugio familiar diseñado para desconectar y disfrutar del paisaje lejos del bullicio de Punta del Este.
El proyecto respetó la estructura original, reciclando sus elementos clave e integrando ampliaciones que elevaron su funcionalidad y estética. Incorporamos un dormitorio adicional y diseñamos espacios exteriores que maximizan el uso del terreno. La elección de chapa negra y cedral s-mart color lapacho contrastó con el verde del entorno, mientras que la iluminación LED acentuó el carácter contemporáneo de la vivienda, especialmente al anochecer.